Ediciones Biebel, 2017, Buenos Aires
Al comenzar la lectura de este libro, el título despertó en mí el interés por esas dos palabras que lo inauguran.
Autenticidad y reciprocidad, dos conceptos con los que Ferenczi enmarcó su vida profesional. Desde mi punto de vista, la palabra autenticidad hace recordar su lucha y su rebeldía contra lo que llamó la «hipocresía profesional», en referencia a la actitud fría y distante en la aplicación dogmática de la técnica, en lugar de seguir la recomendación de tomar como modelo al cirujano (Sigmund Freud, 1912/1986b, p. 114) propugnaba la presencia de un analista empático y participante.